El CNI anticipa un incremento en la actividad de espías rusos en España
El CNI en España anticipa un incremento en la actividad de espías rusos en este año. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha reforzado sus protocolos de contrainteligencia para enfrentar esta situación. Tanto Rusia como China tienen intereses específicos en España, según revela un informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN). Estas potencias actúan a través de agentes especializados o mediante herramientas híbridas para alcanzar sus objetivos. El CNI ha sido capaz de detectar estas injerencias gracias a sus protocolos de actuación, actualizados para “aumentar su resiliencia” ante estos episodios.
La actuación de los servicios de inteligencia de Rusia y China figura en el informe anual del DSN, aprobado recientemente por el Consejo de Seguridad Nacional. En el apartado dedicado a espionaje e injerencias desde el exterior, se detalla que el nivel de actividad de estos agentes extranjeros alcanza niveles similares a los previos a la pandemia del Covid-19. El documento especifica la actividad de agentes procedentes de Rusia y China, que tratan de obtener en España información relacionada con diversos aspectos de la geopolítica, principalmente las decisiones asumidas desde la Unión Europea o la OTAN.
El escenario geopolítico actual, especialmente la invasión rusa de Ucrania, ha elevado considerablemente el interés por obtener inteligencia estatal de Occidente para tener una ventaja estratégica a nivel político, militar y diplomático. Así, la actividad de los Servicios de Inteligencia (SI) hostiles continúa siendo una amenaza para España y sus aliados.
Respecto a Rusia, en el año 2022, fueron expulsados de España 27 diplomáticos como parte de las medidas consensuadas con el resto de países de la Unión Europea tras la invasión de Ucrania. Estas expulsiones disminuyeron significativamente su capacidad de operar sobre territorio europeo, lo que repercutió en una “disminución notable” del índice de actividad de los servicios de inteligencia extranjeros en España. No obstante, los agentes a las órdenes de Vladimir Putin continúan desarrollando actividades de inteligencia orientadas a recabar información sobre la guerra en Ucrania, «si bien continúan mostrando intereses muy similares a los previos a la invasión». Tras la expulsión de estos diplomáticos, el Kremlin se ha visto obligado a recurrir a otras herramientas para obtener la información. El CNI prevé un incremento de las actividades de los oficiales de información “itinerantes” -sin base fija en España-, así como una mayor presión sobre los diplomáticos españoles destinados en el extranjero, especialmente los que se encuentran en América Latina, África o Asia, donde Rusia ejerce una mayor influencia.