Cantabria pierde una estrella michelin, y mantiene tres estrellas
El Nuevo Molino pierde su estrella Michelin en la Guía 2024, además, los inspectores retiran la estrella verde a La Bicicleta, y solo se salva en un mal año Prada a Tope de Treceño, que es nuevo Bib Gourmand
Sin palabras se han quedado esta noche numerosos profesionales de la alta gastronomía en Cantabria tras conocer que los inspectores de la controvertida Guía Michelin, que se ha presentado en Barcelona, y han ‘castigado’ a Cantabria con la pérdida de una estrella para el emblemático restaurante de Puente Arce, El Nuevo Molino, que dirige el chef Toni González, y de una estrella verde para La Bicicleta de Hoznayo del chef Eduardo Quintana.
En una gala rara, presentada por el cómico Andreu Buenafuente menos gracioso que nunca, se repartieron hasta un total de 51 estrellas por el resto de España, destacando las tres de Noor (Córdoba) y de Disfrutar (Barcelona) y las dos de Venta Moncalvillo, de los hermanos Echapresto, en La Rioja, al tiempo que se dieron una serie de premios especiales, entre ellos el de chef mentor a Juan Mari Arzak, en San Sebastián, que recogió su hija Elena.
Sin embargo en Cantabria, se mantienen sus tres estrellas el Cenador de Amós, del chef navarro Jesús Sánchez, y siguen con una los restaurantes El Serbal, de Rafael Prieto; Casona del Judío, de Sergio Bastard; Solana, de Ignacio Solana; y La Bicicleta, de Eduardo Quintana. En el capítulo de estrellas verdes, Cantabria solo mantiene dos, la del Cenador y la de Casona del Judío.
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La pérdida de una estrella tan emblemática como la de El Nuevo Molino (ya que fue el primer restaurante de Cantabria en conseguirla, junto con El Marinero de Castro, en 1975 y bajo la dirección de Víctor Merino) representa una duro golpe para la gastronomía de la región que nadie se podía imaginar. Y más cuando el establecimiento afrontó en 2023 una reforma en profundidad de sus instalaciones , dotándose de una nueva cocina y salón de banquetes que es alabado por sus clientes, cuando se mantiene el estilo de la cocina apegada al producto local se plasma en elaboraciones elegantes y sabrosas.
Toni González, al conocer la noticia comentó «No me lo puedo creer», y se limitó a decir, que ni por asomo se lo podía imaginar. Es más, otro profesional del sector comentaba que los inspectores, cuando ven algún aspecto que no encaja con sus criterios, suelen advertirlo en sus visitas al restaurante, algo que no ha sucedido en ninguna ocasión en los últimos años. Tampoco en La Bicicleta hay una explicación clara, porque si hay un chef que apuesta por la sostenibilidad en Cantabria ese es Eduardo Quintana.
